ImPrEP es un proyecto de demostración de la profilaxis previa a la exposición al VIH (PrEP) desarrollado en México para poblaciones con alto riesgo de infección por VIH. Para continuar con la atención durante el inicio de la pandemia de la covid-19, surgieron estrategias de telemedicina para reducir la atención presencial y el riesgo de contagio. El subestudio tuvo como objetivo identificar la aceptabilidad de ImPrEP por parte de los profesionales de la salud, en relación al uso de estrategias de telemedicina, durante el primer año de la contingencia por el nuevo coronavirus.

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En mayo de 2021 se realizaron 16 entrevistas a profesionales de la salud de cuatro centros del estudio ImPrEP en México, quienes participaron en estrategias de telemedicina diseñadas para dar respuesta a la situación. Dicha participación fue evaluada según el contexto de pandemia, la infraestructura física y tecnológica disponible, la logística y la organización, así como la disposición, la actitud, el conocimiento y la experiencia previa. 

 

Los beneficios percibidos fueron la reducción del riesgo de contagio de covid-19, la reducción del tiempo en cuanto a desplazamientos y la duración de las consultas por la espera de atención. Entre las barreras mencionadas, la imposibilidad de ofrecer exámenes físicos a los usuarios y la dificultad para obtener medicamentos a partir de recetas enviadas por medios electrónicos. También se informó que la implementación involucró cuestiones económicas, laborales y emocionales, y también pudo haber interferido en cuestiones de privacidad personal y la relación médico/paciente.

 

Los autores señalan que las estrategias de telemedicina son una herramienta que facilita el acceso a la PrEP a grupos específicos de usuarios. Es necesario considerarlas como complemento o parte de un modelo híbrido que implica atención presencial y virtual, a elección del usuario. Para maximizar los beneficios, recomiendan un protocolo y pautas claras. Para que dichas estrategias se implementen con mayor éxito, es fundamental contar con dispositivos electrónicos actualizados, garantizar adecuada conectividad a internet e infraestructura, además de fortalecer las capacidades de los profesionales y usuarios para esta forma de atención.