Os avanços do ImPrEP em 2019


Brasil


El impacto de las restricciones de COVID-19 en la cohorte del
estudio ImPrEP en Perú
La investigadora Kelika Konda dirigió el panel "El impacto de las restricciones de COVID-19 en la cohorte del estudio ImPrEP en Perú". Comenzó su explicación afirmando que ImPrEP, en Perú, se desarrolla en diez centros: nueve administrados por el Ministerio de Salud y uno por una clínica de salud privada. Cinco centros están ubicados en Lima, la capital del país, y otros cinco en provincias vecinas.
El impacto de la COVID-19 en el país fue grande, debido al confinamiento estricto impuesto por el gobierno peruano a partir de marzo de 2020, llegando directamente a todos los centros del proyecto, que han estado cerrados durante al menos dos meses, con dos de ellos cerrados durante más de cuatro meses. Durante este período, las unidades se enfocaron en brindar terapia antirretroviral a las personas que viven con VIH, interrumpiendo los servicios de prevención del VIH, incluida la PrEP.
El protocolo ImPrEP estableció que cualquier individuo que regresara 120 días o más, posteriormente a la inscripción, o más de 180 días después de cualquier otra consulta de seguimiento, debe volver a inscribirse en el estudio. La mayoría de las reincorporaciones ocurrieron cuando los centros reabrieron después del final de las restricciones, con 591 participantes que optaron por reanudar el uso de PrEP.
El período de cierre de las unidades estuvo altamente asociado con la reincorporación al proyecto, en especial, por parte de mujeres trans. Esto, también, puede haber generado una carga adicional, ya que los reinscritos tuvieron que hacer otra visita de 30 días antes de reanudar las visitas trimestrales. Los factores a nivel individual asociados con la reincorporación muestran una combinación de motivaciones, como una menor reincorporación entre las personas con una pareja que vive con VIH y entre las que tienen muchas parejas sexuales.
Luego, la investigadora abordó el tema de la persistencia temprana en el uso de PrEP, considerada como el retorno de la visita dentro de los 30 días dentro del período de 60 días posteriores a la inclusión. Según los estudios, la persistencia temprana fue del 67% antes del cierre de los centros debido a la COVID-19 y del 76% después de la reanudación.
Entre los factores de la persistencia temprana en la PrEP se incluyen tener educación secundaria o superior, haber buscado activamente la PrEP al momento de la inclusión y tener una pareja que vive con VIH o más parejas sexuales. Por el contrario, beber en exceso y tener una pareja sexual con estado serológico desconocido se han asociado con una persistencia temprana más baja.
La investigadora finalizó su participación afirmando que la respuesta peruana a la COVID-19 tuvo una gran influencia en la cohorte del estudio ImPrEP. Además de los factores individuales, las dificultades en el sistema de salud pueden haber contribuido a la baja tasa general de persistencia temprana, que debe priorizarse en los futuros programas de PrEP. Finalmente, reafirmó que muchos de los estudios de cohorte en el período pos-COVID-19 demuestran la necesidad de continuidad de los servicios de prevención en futuras emergencias de salud pública.