La coordinadora clínica de ImPrEP, Brenda Hoagland, fue la encargada de presentar el panel "Desafíos y facilitadores para la implementación de PrEP en los servicios de salud pública en Brasil ante la pandemia de COVID-19". La pandemia ha traído muchos desafíos al mundo, incluido garantizar el acceso a la profilaxis previa a la exposición (PrEP) para las personas con alto riesgo de infección por VIH, a pesar de las recomendaciones de distanciamiento social, bloqueo y otras medidas restrictivas. ImPrEP ha desarrollado un modelo de atención para garantizar los servicios de PrEP a sus participantes, a través de estrategias de telemedicina y entrega de autopruebas del VIH. 

 

Entre los procedimientos propuestos: consulta telefónica para detectar síntomas sospechosos de COVID-19; teleconsulta inicial, en la que el participante asistió al servicio solo para la prueba del VIH y reposición de medicamentos; y teleconsultas de seguimiento, en las que los participantes acudían al servicio de salud únicamente para recibir un nuevo lote de medicación, sin olvidar las pautas para el correcto uso de la autoprueba de VIH puestas a disposición, y aclaración de dudas existentes. 

 

El plan inicial era desarrollar esta estrategia en los tres países que integran ImPrEP. Debido a las diferentes realidades de cada país, solo en Brasil se completó la implementación. En Perú, el sistema de salud se vio totalmente desbordado durante el bloqueo inicial relacionado con COVID-19, en particular debido a la gran cantidad de profesionales de la salud que tuvieron que ausentarse del trabajo por edad y/o comorbilidades. El personal restante se dedicó a proporcionar terapia antirretroviral a personas que viven con VIH. En este contexto, se interrumpieron los servicios de prevención del VIH y otras infecciones de transmisión sexual. En México, la autoprueba del VIH aún no está disponible. 

 

En Brasil, todos los centros de estudio recibieron capacitación para ofrecer telemedicina y autoevaluación. La implementación se adaptó localmente debido a las particularidades entre ciudades, servicios de salud y medidas de restricción. Entre los facilitadores, se contó con el apoyo del Ministerio de Salud, con el suministro de kits de autoevaluación para todos los centros de ImPrEP y para otros servicios de PrEP que hayan optado por implementar la telemedicina.

 

Los centros de estudio de ImPrEP contaron con personal dedicado exclusivamente a brindar profilaxis, lo que aseguró la implementación de las estrategias propuestas. La mayoría de los participantes tenía acceso a teléfonos inteligentes, facilitando el éxito de las medidas de asistencia virtual.

 

Entre las conclusiones de la iniciativa, se constató que el uso de la telemedicina y la autoprueba del VIH resultó ser altamente efectivo para asegurar la provisión de PrEP en el contexto de pandemia, incluso en lugares que lograron implementar solo parcialmente la propuesta. Tales medidas redujeron el número y la duración de la permanencia de los participantes en los sitios, además de realizar una clasificación activa de los pacientes sintomáticos para COVID-19, lo que potencialmente redujo el riesgo de transmisión de la enfermedad entre los participantes y los profesionales del servicio. Además, vale la pena mencionar que en algunos lugares, estas estrategias también se adoptaron para usuarios inscritos en el Programa PrEP del Ministerio de Salud, ampliando la oferta de profilaxis más allá de los participantes de ImPrEP.

 

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