La implementación de la profilaxis pre-exposición (PrEP) como herramienta contra el VIH ha sido lenta, especialmente en los países de ingresos medianos y bajos - en parte debido a sus altos costos. Como los programas nacionales de PrEP se están delineando actualmente, es necesario considerar alternativas para ponerlos a disposición del mayor número de personas en riesgo. Es esencial entender la intención de usarlo y la voluntad de pagar por diferentes esquemas de profilaxis entre las personas elegibles.

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“Conocimiento, intención de usarlo y disposición a pagar por diferentes esquemas de PrEP entre gays/otros hombres que tienen sexo con hombres (HSH) en México” es el título del trabajo que aborda este panorama, también realizado con mujeres trans, preparado por Diego Cerecero-García, José Gómez-Castro y otros investigadores* del Instituto Nacional de Salud Pública de México.

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Entre noviembre y diciembre de 2019 se realizó una encuesta dirigida a HSH y mujeres trans en lugares de sociabilidad y donde se encuentran parejas sexuales. Se recolectó información sociodemográfica sobre el comportamiento sexual, el conocimiento de la PrEP, así como la disponibilidad para pagar y utilizarlo para diferentes esquemas de profilaxis; es decir, la PrEP a diario, ocasional (bajo demanda), inyectable o implantes. Se exploraron las curvas de demanda para todos estos esquemas de PrEP. Para evaluar la intención de uso y la voluntad para pagar por ello, se utilizaron modelos de regresión multivariantes. 

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Se recolectaron los datos de 585 participantes: los HSH representaban el 81% y las mujeres trans, el 19%. El 51% de la muestra tenían entre 26 y 40 años; el 56%, estudios superiores; el 48% reportaron sexo anal sin preservativo en los últimos seis meses y el 59% afirmaron no haber tenido sexo con parejas que viven con el VIH en el mismo período. 

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En cuanto a la intención de uso, la mayoría de los HSH y las mujeres trans indicaron la preferencia por la PrEP diaria: el 85% y el 93%, respectivamente, seguida por implante y esquema inyectable. En cuanto a la disponibilidad para pagar, la mayoría de los participantes dijeron que estaban dispuestos a desembolsar U$116 al mes por un implante. Si se hace un recorte para los ingresos mensuales de los participantes, aquellos que cobraban hasta o más de U$ 450 mostraron preferencia por el esquema ocasional. El 48% de los participantes no expresaron su disposición a utilizar la PrEP; de los cuales los HSH representan el 94% y las mujeres trans, el 6%.

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El estudio concluye que entre los participantes existe un alta concienciación e intención sobre el uso en lo que se refiere a los diferentes esquemas de PrEP; también identificó factores asociados con la disponibilidad para pagar. Los resultados ponen de relieve el potencial de la implementación de programas nacionales de PrEP entre HSH y mujeres trans y pueden colaborar en la planificación de estos programas y la expansión del uso de profilaxis en todo el país.

 

*Autores de la obra: Diego Cerecero-García, José Gómez-Castro, Araczy Martínez-Dávalos, Ivonne Huerta-Icelo, Heleen Vermandere y Bautista Sergio-Arredondo: todos del Instituto Nacional de Salud Pública de México.

 

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